CDMX.- Este 21 de marzo se conmemoran 215 años del natalicio de Benito Juárez, uno de los personajes más importantes de la historia, quien encabezó al gobierno de la República ante la intervención francesa y creó las Leyes de Reforma que promulgó en 1859.
Nació en San Pablo Guelatao en 1806, en Oaxaca; no conoció a sus padres y sus abuelos paternos —que pertenecían a la nación zapoteca— lo educaron.
Fue un hombre que se convirtió en símbolo de la defensa de la soberanía nacional, por esa razón el congreso de Colombia declaró que merecía el Bien de América y el gobierno de la República Dominicana lo declaró Benemérito de las Américas. Además, en Argentina hay una población que lleva su nombre.
Murió de angina de pecho el 18 de julio de 1872; sin embargo, 235 años después de su natalicio sigue siendo el gran estadista que logró la consolidación del estado nacional mexicano.
Desde que Andrés Manuel López Obrador se convirtió en presidente, los billetes, las universidades, sus discursos y hasta la imagen institucional está marcada por el sello juarista; ya sea con su nombre, su imagen o sus letras, la admiración que tiene el mandatario mexicano del Benemérito es notoria.
Juárez personifica la determinación de llevar a cabo una transformación social humanista, trascendente y duradera, a pesar de la oposición de los grandes intereses afectados tanto internos como extranjeros, aún a expensas de arriesgar la vida.